Se le escapa a Mickelson un US Open más



Con una ronda final mediocre, pero gracias a lo hecho el viernes y a los errores de sus rivales, Lucas Glover, un jugador que solo había ganado una vez en en el PGA tour y que en sus tres apariciones anteriores en el US Open no había logrado el corte, consigue llevarse el segundo major del año.

Luego de un par de meses de ausencia de las canchas, debido al cáncer de pecho que le fue diagnosticado a su esposa, Phil Mickelson regresó a la actividad para intentar llevarle el trofeo del Abierto de los EEUU.



Estuvo muy cerca de conseguirlo. A pesar de toda la semana haber estado atrás, con birdie en el hoyo 12 y águila en el 13, Phil rebasó a Ricky Barnes y Lucas Glover, quienes comenzaron el día con siete golpes de ventaja sobre él. Sin embargo, erró el fairway en el hoyo 15, el más difícil de la cancha, e hizo tres putts cayendo a la segunda posición.

David Duval estaba poniendo presión a todos luego de hacer birdie en el 14, 15 y 16. Incluso llegó a compartir el liderato con Mickelson y Glover. Pero el bogey en el 17 mató sus esperanzas.

"Let's go Phil!" entonaba a modo de estadio el 'Black course' de Bethpage, Nueva York mientras el hijo consentido de Nueva York se dirigía al green del 17. De poco sirvió, pues perdió un golpe, otra vez haciendo tres putts.

Lucas Glover le debe su campeonato a su impresionante segunda ronda de 64 golpes, pues al inicio del último día parecía desplomado: bogeys en los hoyos 3, 5, 9 y 15. Pero tuvo un muy oportuno birdie en el 16, alcanzando la punta del campeonato para no volver a soltarla.

Comenzó el torneo de Wimbledon. Síguelo a través de Café y Galletas.

Lorena por fin gana el Skins; el US Open, en suspenso


Este sábado, la mejor golfista del mundo, Lorena Ochoa, venció por un amplio marcador de 15 a 3, a la 'Pantera Rosa', Paula Cramer, en el torneo Skins Games Ixtapa 2009.

En general, en el golf a nadie le gusta perder un hoyo al no ser fácil levantarse; pero cuando se juega en la modalidad skins, donde cada hoyo tiene un premio en efectivo, los golpes extras duelen más.

Hubo una bolsa total de 180 mil dólares repartidos equitativamente en cada hoyo. Así, la estadunidense se fue con 30 mil panchólares nada despreciables
, mientras que Lorena obtuvo los 150 mil restantes.


Cramer tuvo algunos problemas en el green, lo que le costó perder el hoyo diez , que luego de ocho empates consecutivos, le significó una pérdida de $80,000 US. De modo similar le cedió 30,000 dólares a la mexicana en el 13. Finalmente, un vergonzoso putt de menos de un metro en el 14, fue la coronación de una ronda de imprecisiones.

La tapatía tampoco tuvo su mejor día. Aunque consguió el único birdie del día en el hoyo 16, su victoria se debe simplemente, a que fue la que menos mal jugó.

Cabe señalar que Lorena no había podido ganar este torneo, pues en las tres ediciones anteriores fue derrotada por la legendaria Annika Sörenstam. Recordemos que la sueca ocupaba el puesto de número uno del mundo desde que Ochoa inició su carrera en la LPGA; sin embargo, le cedió su lugar a principios de 2007, luego de unos meses de lesión. A pesar de su recuperación, Lorena ya no le iba a devolver el trono. Sörenstam se retiró del golf en diciembre del año pasado.

El US Open. Mientras tanto, en Nueva York la lluvia ha estado retrasando el abierto de los EEUU. Solo algunos jugadores pudieron comenzar la tercera ronda.

En el tablero aún no se ven grandes nombres, salvo por Mike Weir, ganador del Masters de 2003, quien se ubica en el tercer sitio, con 9 bajo par.

Phil Mickelson (-1) es el mejor acomodado de los cuatro grandes, en la posición doce. Mientras que Tiger Woods (+3) se encuentra empatado con el argentino Ángel Cabrera en el lugar 34, a diez golpes del líder. Estos dos, ya jugaron la primera mitad de la tercera ronda.

Hoy aún se pronostica lluvia en Nueva York, pero se espera que todos hoy concluyan los primero 54 hoyos, para comenzar la final mañana lunes. Recuerden que pueden seguir el tablero en vivo a través de Café y Galletas.

El Emperador Iztapalteca


Hay quienes lo consideran su presidente legítimo, otros creen que era un peligro para México y que hoy no es sino un lunático. Amado u odiado, es difícil encontrar a quien tenga una opinión neutral acerca de Andrés Manuel López Obrador. Y no es para menos. Pareciera que se empeña en actuar siempre de manera que irrite a más gente y con mayor intensidad.

El tema de hoy no es sobre si lo debieron desaforar o no, ni si ganó o perdió las elecciones presidenciales; ni siquiera hablaré sobre su presidencia legítima, ni mucho menos sobre sus pleitos con Chucho Ortega...

Hoy López Obrador nos ¿sorprende? con un berrinche más, uno que evidencia un autoritarismo como de quien hubiera gobernado el viejo México priísta... No, corrijo. Tal vez habría que remontarse a la monarquía absolutista del siglo XIX.

Bueno, vamos entrando en contexto. Como es de todos sabido, luego de que no pudo imponer a su gallo Encinas en la lucha de tribus por la dirigencia nacional (misma que tuvieron el descaro de llamar 'elección interna'), hubo un enorme distanciamiento entre Andrés Manuel y el PRD. Esto llevó a que decidiera hace algunos meses apoyar en estas elecciones al PT y a Convergencia, partidos que sí se postraban ante su suprema presidencia legítima. Por supuesto, aclaró que en algunos casos apoyaría a candidatos del PRD; así no dejaba desamparados a sus hermanos Pío y Arturo, candidatos a diputados federales en Chiapas y en Tlaxcala respectivamente. (Por cierto, el primero por PT-Convergencia y el segundo por el PRD).

De igual manera se esperaba su presencia en el D.F donde todos los candidatos los puso él con sus cuates. O al menos asi parecía hasta ayer, cuando el Tribunal Electoral Federal anuló el registro de Clara Brugada como candidata a delegada por Iztapalapa, y ordenó (al PRD) registrar en su lugar a Silvia Oliva, quien había perdido en la "elección interna" por dicha candidatura.


Aclaremos que Clara Brugada pertenece a una corriente interna del PRD llamada 'Izquierda Unida', de la que forman parte Andrés Manuel, Encinas, Marcelo y compañía; mientras que Silvia Oliva, es de 'Nueva Izquierda', (mejor conocida como "los chuchos") la corriente de la que son miembros Carlos Navarrete y por supuesto, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega.

Aparte, resulta que Iztapalapa es la delegación más grande y poblada de la Ciudad de México, tanto así que dicen que nadie puede ganar la alcaldía de la ciudad sin ganar Iztapalapa. Es por ello tan importante mantener el control de la zona, con miras a la elección de 2012.

Así que López Obrador se encuentra con que el Trife una vez más va contra sus intereses. Y como a todo le ve cara de 'compló' se lanza, nada raro en él, a acusar a magistrados, "chuchos", a la derecha y hasta la influenza de "atropellar la democracia".

¿Y cómo reacciona ante este 'atropello'?
Como un verdadero emperador:

  1. Le ordena a sus legiones de Iztapalapa votar por Rafael Acosta, candidato del PT, toda vez que la candidata del PRD ya no será su comadre Clara.
  2. A a Acosta le "pide" que una vez que gane, renuncie; de hecho, el candidato del PT, juró ante cientos de personas, renunciar una vez que gane y hacer "lo que al país y al presidente legítimo les convenga".
  3. ¿Para qué sirve que renuncie a la delegación? Bueno, porque entonces su carnal Marcelo tendrá que proponer a la asamblea legislativa a alguien para ocupar el puesto; por supuesto, le "solicitará" al jefe de gobierno que sea Clara Brugada dicha candidata.
  4. Ah, y por si fuera poco, no dudó en alardear de su control sobre el poder legislativo capitalino: "Y como vamos a tener mayoría de diputados" - afirmó - "[Brugada] será la delegada de Iztapalapa".


Resumen: obliga a renunciar a un candidato libre, le dice por quien votar a sus simpatizantes, le dice qué hacer al jefe de gobierno y ni se preocupa por una asamblea legislativa construida enteramente a su antojo. Es evidente que Andrés Manuel ha llegado al límite del autoritarismo.

Quiero dejar en claro que no soy anti-peje. De hecho, hace tres años esperé cuatro horas en una casilla especial para votar por López Obrador. Sin embargo, aun cuando crea en su honestidad y vocación de servicio, me parece aberrante que en nuestros días aun existan quienes recuerdan con nostalgia los días del priísmo totalitario y se comporten de manera tan incongruente: por un lado quejándose del "poder de la mafia" y por otro manejando un partido al más puro estilo Corleone.

Ante los desplantes de Andrés Manuel, cada vez me cuesta más trabajo creer que "estaríamos mejor con López Obrador".